Antes que nada, quiero dar las gracias a mi vecina Carmen Barrios Escudero, maestra jubilada de educación infantil (el antiguo parvulario), que tan amablemente quiso compartir conmigo sus recursos creados e inventados por ella. Muchos de los teatros infantiles ganaron premios provinciales cuando lo presentó con sus alumnos. Espero que poniéndolo de manera pública, siga vivo en los niños y niñas del futuro más reciente. Muchas gracias de nuevo por su generosidad. Besos: su vecina del 2-e.
BRUJITA YE-YÉ.
En un castillo de Flandes,
al noroeste de Europa,
una princesita muy triste
no quiere tomar la sopa,
no quiere jugar a nada,
ni quiere mirar la tele.
La princesita está triste
y de tristeza se muere.
Una brujita yeyé la tiene
encantada y no tiene porqué.
La princesita no corre,
la princesita no baila,
vive encerrada en su torre
y a veces casi no habla.
Yo tengo una solución
que desencanta princesas,
debe bailarse con ritmo
de los pies a la cabeza.
Una brujita yeyé la tiene
encantada y no tiene porqué.
Vengan pronto las brujitas
que bailan al ritmo yeyé,
y enséñele a la princesa
este baile que yo sé.
Y contenta la princesa
con el príncipe bailó,
y colorín, colorado
este cuento se acabó.
Una brujita yeyé la tiene
encantada y no tiene porqué.
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