El día 12 de marzo fui a Granada (ya sabéis que voy mucho), y vi el musical realizado en España sobre el cantante Michael Jackson. Sucedió en el Palacio de Exposiciones y Congresos (una maravilla arquitectónica) y estaba casi lleno. Esta escritora comprende una vez más que va cumpliendo años. En su mayoría éramos personas de 30 hasta 50 años y muchos ellos con sus hijos que disfrutaron del espectáculo también.
Dura unas dos horas y media, pero se hacen cortas. Desde el minuto uno, la gente ya está entregada esperando que la música y que la silueta de Michael (sus dobles) aparezcan de un momento a otro. No es un musical al uso, ya lo avisan casi desde el principio, pero es una propuesta muy digna y los seguidores del cantante, nos quedamos satisfechos con el resultado en su totalidad. La diferencia se encuentra en que según la Real Academia de la Lengua, un musical es un "género teatral o cinematográfico de origen angloamericano, en que la acción se desarrolla con partes cantadas y bailadas". Es de decir, que si cogemos el musical "La Bella y la Bestia", hay una historia donde cantan y bailan los actores, cantantes y bailarines. Pero en el espectáculo de Michael, se hace un repaso sobre su vida, un tributo al rey del pop de los 80, desde su niñez cuando cantaba con sus hermanos en los The Jackson Five, hasta los últimos discos de su discografía.
La verdad, habrá tenido que ser laborioso y difícil realizar el filtro de las 34 canciones aproximadamente que componen la obra. "Billie Jean", "Todo mi amor eres tú", "Smooth criminal" o "Black or white" hacen que los espectadores cantemos y bailemos desde nuestros asientos gracias a los arreglos de Miguel Blanco, los músicos capitaneados por Guillermo González y el cuerpo de cantantes y bailarines formado por unas 22 personas.
No me gusta mucho destripar las obras o películas que veo, pero si quiero dejaros con la miel en los labios para animaros a que vayáis a verlo. Tiene una mezcolanza de géneros que quedan muy bien como números de magia que harán a los niños creer en ese magia que siempre transmitía en el escenario Michael Jackson. Canciones gospel, bajan y se mezclan con el público y desde el andamio que forma el escenario (parecido en su estructura al de "Hoy no me puedo levantar" de Mecano"), hay un baile realizado por dos bailarines acrobáticos que pone los pelos de punta, debido a la altura a la que la realizan.
Al final hubo dos bises, pero no cuento qué cantaron por si vais, y que el auditorio se caía abajo por que los granadinos y los que estábamos presentes, golpeábamos el suelo con los pies y aplaudimos sin cesar no queriendo que acabara la historia.
A la salida, habilitaron un espacio para poder firmar camisetas y cd´s oficiales de la gira. Estuvieron los dobles de Michael Jackson, Mampuele (que canta y baila) y Fran Jackson (que baila), el actor Samuel Gómez Martínez (Cantante presentador que junto a Carolina Serrato, conforman la parte cómica e introductoria de la vida del cantante) y María Ayo (una de las componentes del grupo góspel) y como se ve, no si un poco de trabajo, me pude fotografiar al lado de ellos para recordar siempre que por unas horas la magia existe y que viva por siempre el rey del pop.