La última película del realizador cordobés Gerardo Olivares es de las mejores que he visto este año.
Trata de la verdadera historiade Marcos Pantoja, e el cual,a los siete años es vendido por su padre para trabajar con un cabrero en el Valle del Silencio, un perdido lugar de Sierra Morena. Con él aprende los secretos de la naturaleza y a su muerte sobrevive doce años junto a una manada de lobos, convirtiéndose en su líder.
Es verdad, que es una propuesta diferente. La mezcla de documental y ficción la hace única entre tanta acción y sangre en el panorama actual.
Lo más destacable, son las imágenes de lo paisajes, con una luz que llena la pantalla, haciendo que sea un personaje más en sí mismo. De la misma forma, que los lobos, el hurón, las liebres o la lechuza, que se encuentra en la entrada de la cueva donde vive el protagonista, son otros personajes importantes sin los que la historia perdería fuerza.
De los actores quiero destacar el niño Manuel Camacho, que en su primer papel transmite la inocencia que necesita la historia. Sancho Gracia, como el maestro en el arte de sobrevivir en el Valle de los Pedroches y un señorito muy creíble, interpretado por el cantante Jose Manuel Soto. En cuanto a Juanjo Ballesta, me gustó su participación, pero para la mayoría de las admiradoras les diré, que solamente sale en los 20 últimos minutos. Es más la publicidad que le han dado ya que destaca tanto por tiempo como por interpretación el niño Manuel Camacho. Es una ocasión en la que podemos ver a muchos actores y actrices andaluces que solemos ver en la serie andaluza "Arrayán", como Vicente Romero, el padre de Marcos o José Cháves uno de los guardas del cortijo del señorito. También al ser una historia basada en un hecho real, al final nos tiene reservada una grata sorpresa: la intervención del propio Marcos Pantoja en los parajes que fueron su hogar en su infancia a donde vuelve a reunirse con los lobos, un final emocionante para terminar una buena cinta.
La página web es interesante y contiene una unidad didáctica sobre la zona donde se rodó la película, en la sierra de Córdoba y las plantas y animales más representativos. Espero que en la próxima edición de los goyas tengan en cuenta esta película por que ya la taquilla ya la ha respaldado siendo la tercera más vista del año 2010 y por que a veces gusta ver otras propuestas que te hacen reflexionar al salir del cine.
