"Pájaros de papel".

La primera película dirigida por Emilio Aragón, es una propuesta llena de música y de luz. Es la historia de dos cómicos Jorge del Pino y Enrique Corgo, interpretados respectivamente por Imanol Arias y Lluís Homar, que depués de la guerra civil nos muestran su vida en teatros, bolos en pueblos y la relación que mantienen con Miguel (Roger Princep), un niño al que "adoptan" con ellos y forma parte de su número artístico.
La recreación de la época está muy conseguida y el reparto coral muy bien elegido. Carmen Machi, como Rocío Moliner, una cupletista de tres al cuarto, ya en sus últimos años de su vida como cantante profesional, Diego Martín como uno de los militares franquistas o Javier Coll como Pedro Ostense, el tramoyista que urde la trama para asesinar a Franco.
Acostumbrados a ver las películas americanas, donde los actores y actrices están dedicados casi exclusivamente al cine, es curioso descubrir contínuamente en esta película a profesionales que participan en series de moda españolas como a Francisco Merino que aparece en la serie "Águila Roja" como el orfebre, Ricardo de Barreiro que es el "chapas", Paco de "Doctor Mateo" o Lola Baldrich, la enfermera de "Médico de familia".
La única pega que le pondría es que el guión se hace un poco repetitivo. Hasta que se van al bolo de extremadura, se hace la historia un poco lenta, no sabiendo una muy bien hacia dónde nos conduce la historia.
Los cameos son también muy importantes en la película y sorprende ver a una Cristina Marcos demacrada e ida ante el sufrimiento y a "Miliki", Emilio Aragón padre, ya muy envejecido ante el discurso final.
Pero los que brillan con luz propia en todo el metraje son Imanol Arias, "padre" de esta familia cómica, que muestra una gran variedad de registros, desde el más cómico al más dramático, Lluís Homar, su compañero homosexual pero no su pareja de hecho y "madre" del triángulo afectivo y Roger Princep, el niño adoptado que mejora gratamente su interpretación respecto al Orfanato y que completa este gran duelo interpretativo.
Un buen comienzo, que no se ha visto recompensado con el respaldo de la taquilla y que por el tema político planteado, hace que compartamos las ideas o no mostradas, seguro que no nos dejará en ningún momento indiferente.